Es mucho más que una solución de cloruro sódico, el cual puede ser perjudicial especialmente en caso de tener plantas que puedan quemarse sus raíces con la sal. Sus minerales ayudan también a las plantas aportando sustancias imprescindibles para su metabolismo.
Es un producto resultado de un balance de sales para reproducir un medio ambiente, no contiene ninguna sustancia tóxica y su empleo es seguro. Siempre se recomienda disolver las sales antes de introducirlas en el agua y para las primeras aplicaciones hacerlo con dosis más bajas para ir adaptando a los peces poco a poco.