En el salabre grueso el agua pasa más fácilmente y nos podemos mover más rápido que con los de malla fina. No es adecuado para peces muy delicados, para ellos es mejor la fina, pero para peces grandes o fuertes que se mueven con rapidez sí podemos usarlas mejor que la fina.
La malla gruesa además es más resistente para, entre otros, peces pesados o violentos, y su mango es fuerte también para evitar que se doble o rompa en el traslado de algún animal.