Sus materiales le hacen muy interesante ya que no es cristal sino un compuesto acrílico, aunque el aspecto está muy cuidado, consigue una buena difusión y es muy resistente.
Sus micro-perforaciones son el éxito de este producto, creando una burbuja muy pequeña sin necesidad de grandes presiones como en atomizadores, siendo válido para cualquier fórmula de CO2, desde el casero hasta el de botella de presión.
Diseño sencillo, más compacto que su antecesor y discreto, válido para cualquier acuario sea cual sea su tamaño.
Recomendamos sumergirlo durante 30 minutos antes de encender el CO2 para la mejor difusión de las burbujas.
Si vemos que las burbujas se hacen más grandes puede ser debido a la suciedad. Se le da un baño con lejía (sin blanqueantes ni detergentes) y después se aclara varias veces (la última con Prime) antes de volver a usarlo.