A pesar de ser una planta flotante, la riccia se puede atar a estas piedras con “riccia line” quedando perfecta, preciosa y con un acabado verde en el que ni el hilo ni la piedra se ven.
Las piedras planas y químicamente inertes son perfectas para hacer un tapizado o “alfombra” de riccia o musgos, permitiendo un mantenimiento fácil con mejores resultados.